Un tipo de lentes para cada riesgo

Los ojos son frágiles y vulnerables. Una simple irritación superficial puede provocar pequeñas lesiones o en casos más graves, las lesiones pueden generar pérdida parcial de la vista. Diferentes tipos de trabajo requerirán un tipo de protección ocular diferente: lentes de montura o de protección o una pantalla facial o careta.
Existen varias causas de lesiones en los ojos tales como:
*Las partículas extrañas (polvo, suciedad, metal, astillas de madera, etc), pueden causar daño a los ojos durante el uso de herramientas, maquinaria y equipo eléctricos.
*Las salpicaduras de sustancias químicas (disolventes, pinturas, líquidos calientes u otras
soluciones peligrosas) pueden causar daños significativos.
*Las quemaduras por fuentes luminosas pueden ser causadas por la exposición a soldadura,
rayos láser o a otras fuentes luminosas muy brillantes aunque el efecto no se perciba inmediantamente.
Además de los riesgos mencionados es importante tener en cuenta las condiciones de trabajo y el entorno. Por ejemplo si se trabaja en un ambiente húmedo, es importante usar las lentes de protección con un revestimiento anti-empañamiento. Son diferentes las opciones si se está obligado a usar una protección ocular todo el día o si se necesita para concretar algunas tareas puntuales.
Muchos tipos de lentes o antiparras de seguridad permiten usar sus lentes correctores por debajo y en caso de ser necesario es posible gafas de protección con lentes correctoras. La comodidad razonable es un aspecto importante para asegurar el uso de la protección, por eso es necesario (dependiendo del tiempo de necesidad de uso diario) pensar en seleccionar lentes con patillas ajustables o una cuerda para un uso frecuente.
En casos en los que el usuario se encuentren en puestos de trabajo en los que necesitan percibir todo lo que ocurre en una amplia zona, deberá utilizar protectores que reduzcan poco su campo visual periférico. También es necesario considerar la posibilidad de movimientos de cabeza bruscos, durante la ejecución del trabajo lo que implicará seleccionar una protección con un sistema ajuste adecuado que asegure la posición correcta de los lentes y eviten desprendimientos casuales.
Es importante que estén identificados los sitios en los que es necesario el uso de protección específica para los ojos y la cara. Siempre, los lentes deberán estar limpios y desempañados y diariamente será necesario aplicar los cuidados indicados por el fabricante del producto para evitar que el propio protector termine siendo el origen del riesgo.

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